Con el otoño llegan de nuevo las podas al distrito San Pablo-Santa Justa. En esta ocasión se trata de unos veinte árboles que están siendo podados en el pasaje que hay entre el Instituto San Pablo y el Colegio Miguel Hernández, en la calle Éfeso del Polígono de San Pablo.
La poda responde al compromiso que me hice no hace mucho con el director del Instituto San Pablo, Óscar Contreras, cuando me solicitó esta intervención que favorece a los alumnos que allí estudian. El pasado 25 de septiembre estuve viendo estos árboles con el director de Parques y Jardines, Francisco Ibáñez, y sobre el terreno estuvimos concretando esta tarea que se va a realizar entre ayer y hoy.
Cuatro operarios de la empresa adjudicataria, la U.T.E Fitonovo-Limpiezas Lorca se afanan desde ayer con los paraísos, los tres brachichitos y una parkinsonia africana que pudo llegar en el año 92 con motivo de la Exposición Universal que acogió Sevilla.
Esta especie, prima hermana de las acacias africanas que tanto gustan a las jirafas, tiene unas grandes y afiladas púas. Desde el Instituto se informó que no han sido pocas las ocasiones en las que los alumnos han sufrido los rigores de esas púas que utiliza el árbol como defensa para sus depredadores.
Esto se ha debido a la falta de poda del árbol en años. Tanto tiempo había pasado desde la última vez que las ramas llegaban al suelo poniéndolas al alcance de los alumnos en un lugar de frecuente paso, con el consiguiente peligro, porque la parkinsonia africana está situada justo al lado de la puerta de entrada y salida del Instituto San Pablo.

Las púas atraviesan los guantes de los operarios que tienen que tener especial cuidado al manipularlas.
Los trabajadores necesitan un brazo hidráulico para poder acceder a las copas pues se trata de árboles de gran porte que llegan a medir hasta 16 metros de altura.
Para ellos, trabajar en este pasaje es más llevadero que hacerlo en vías en las que hay aparcados coches que pueden sufrir con la caída de alguna rama.
Y es que los operarios van a llenar hasta dos cubas de restos de poda lo que significa unos 2.000 kilos de ramas, hojas y troncos.
También me gustaría agradecer al 072 el trabajo previo realizado los primeros días de septiembre. Toda la zona verde bajo los árboles estaba desbordada de maleza y gracias al buen hacer de los operarios de Reur consiguieron desbrozar todas las malas hierbas.
La poda en el pasaje finalizará en el día de hoy y mañana estarán en la calle Gabriel Blanco podando unos olmos.