Como cada sábado, dedico el espacio de mi blog a conocer algo más sobre la nomenclatura de calles que conforman el Distrito Cerro-Amate, hoy en concreto nos paramos en la Barriada Santa Teresa de Jesús, en la calle Virgen de Sotorreña.
La Virgen de la Sotorreña de Ávila, es una advocación mariana católica venerada en la Basílica de San Vicente de Ávila, ciudad de la que es patrona. El nombre de esta Virgen procede de un término del castellano antiguo que significa “subterránea”.
Se trata de una talla románica policromada del siglo XIII que representa a María sedente con el niño Jesús en el brazo izquierdo y mostrando un corazón en la mano derecha. El cuerpo de esta imagen estuvo oculto durante siglos por ropajes, por la moda que había de vestir a las Vírgenes, hasta que una restauración en la década de 1980 devolvió a la talla todo su esplendor.
La imagen de la Virgen de Soterraña, se encuentra en una cripta situada bajo los ábsides de la basílica. Esta cripta fue construida aprovechando el desnivel del terreno donde se levantó la Iglesia. Allí se venera esta imagen denominada así por la curiosa ubicación subterránea de su capilla.
La cripta consta de un total de tres capillas, la izquierda es de menor importancia y exhibe una buena pintura. En la central es donde reside la imagen de la Soterraña, enmarcada en un retablo barroco. Y la derecha contiene el martirio de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta. Así mismo es el lugar donde, según la tradición, apareció milagrosamente una serpiente que protegió sus cuerpos de una profanación, y donde se edificó la primera iglesia, después sustituida por la actual.
Según la leyenda se atribuye su talla a Nicodemo y su pintura a San Lucas, habría llegado a Europa traída por el propio San Pedro, quien se la habría entregado a San Segundo, evangelizador y primer obispo de la ciudad de Ávila.
Tradicionalmente la Virgen de la Soterraña ha sido el motivo central (junto a la Virgen de Sonsoles), de la devoción mariana de la ciudad de Ávila. Según la tradición Santa Teresa de Jesús cuando partió del Monasterio de la Encarnación dispuesta a llevar a cabo su gran obra de reforma, vino a los pies de esta Virgen para dejar aquí sus chapines y convertirse en monja descalza.
Para bajar a la cripta, desde la escalera que se encuentra en la nave del evangelio de la iglesia, cercana al crucero, es preciso leer un pergamino que dice:
«Si a la Soterraña vas, Ve que la Virgen te espera;
que, por esta escalera, quien más baja sube más.
Pon del silencio el compás a lo que vayas pensando.
Baja y subirás volando al cielo de tu consuelo;
que para subir al cielo siempre se sube bajando.»